
Posiblemente, cuando Penélope todavía vivia en la casa, ese patio era otra cosa totalmente diferente. Pero ahora es lo que aquí vemos. Desde que Mariú llevó a vivir a la casa a Paloma, nada volvió a ser como antes. Si bien Paloma lo intenta, está lejos de lograrlo. Ahora bien, cuando se mudó no lo hizo sola, trajo a Fígaro, su gato.
